Zidane se movía con la prestancia de un torero. Cada gesto suyo era pura maestría y sofisticación técnica, él orquestaba el juego con fuego interior. Sus pases eran milimétricos, como pinceladas magistrales en https://fannierezc173256.anchor-blog.com/18917813/el-cabezazo-de-zidane-y-su-significado